El XV Concurso Nacional de Pintura del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) tiene como objetivo celebrar la excelencia de los artistas peruanos y dar a conocer los intereses, temas y técnicas representativas del arte que se desarrollan en diversas partes del país. En esta edición, por ejemplo, la selección de ganadores y finalistas abarca desde piezas pictóricas tradicionales hasta las más innovadoras y desafiantes, que nos invitan a explorar los límites de la pintura como disciplina expandida.

María Laso obtuvo el primer premio por su obra Las piedras nunca aprenden a llorar, propuesta en la que ofrece imágenes/cuerpos pintados en sillar que contrastan entre sí para sostener una narrativa a través de la nostalgia y la memoria. Así mismo, el gesto pictórico de la artista representa una construcción íntimamente femenina y política que cuestiona las estructuras sociales y religiosas.

Por su parte, Verona Penagos, quien obtuvo el segundo premio por su obra Heterotopías Limeñas, muestra cuerpos sutiles en una arquitectura ancestral que nos propone un nuevo espacio para ser habitado. Su conjunto cuasi piramidal utiliza materiales sintéticos en oposición a la naturaleza orgánica de los cuerpos momificados encontrados en tumbas arqueológicas del Antiguo Perú. En cada pieza de su pirámide trunca, se distingue un elemento anatómico distinto, que resalta a la mirada, y cuya unión con el resto conforma un solo individuo: el pasado.

En esta XV edición las obras ganadoras y finalistas reflejan el gran interés de los creadores peruanos por la exploración de las zonas fronterizas, donde la pintura se encuentra y amalgama con otros medios artísticos. En este contexto, se otorgaron cuatro menciones honrosas a propuestas audaces que integran temas históricos, ecológicos y de identidad. Así, las obras de Artemio Coanqui, Giancarlo Scaglia y Paul Roy Susanibar destacan por ser intervenciones pictóricas donde el gesto y la huella develan parte de nuestra historia, mientras que la obra de Mila Rispa sobresale por ser un original tejido volumétrico. Las cuatro piezas, aunque distintas entre sí, invitan al espectador a desentrañar y entender el proceso de creación y su lógica subyacente.

El Concurso Nacional de Pintura del BCRP, en sus quince ediciones, se ha constituido en una plataforma para la promoción de la creatividad peruana, el intercambio con la comunidad y la creación de un archivo de la pintura peruana de este milenio. Así mismo, el premio da un soporte institucional importante a los artistas ganadores, pues la incorporación de sus obras a la colección del Museo Central respalda ampliamente su trayectoria. Por ello, la continuidad de este certamen da cuenta de su compromiso con el fortalecimiento de la creación contemporánea y de su consolidación como un programa sólido para la dinamización del sector cultural en el país.

El jurado